Derribar muros, construir unidad

Abordando el racismo y la discriminación en el sector del desarrollo

El asesinato en 2020 de George Floyd, un hombre negro desarmado, a manos de la policía de Minneapolis conmocionó al mundo. Para muchos, fue un punto de inflexión que provocó una profunda introspección sobre la raza y la injusticia social en nuestras vidas y en nuestras sociedades. Le siguieron demostraciones masivas acompañadas de un examen de conciencia a nivel individual y colectivo, incluido el PNUD.

Mientras millones de personas han salido a las calles para exigir justicia racial, la pandemia ha reflejado, aunque de forma menos visible, los mismos sesgos sistémicos.

Una mancha en nuestra sociedad

Desde los comentarios infundados sobre el origen del virus, hasta la distribución desigual de vacunas, la pandemia ha estado marcada por la aversión y la disparidad racial, tanto a nivel individual como institucional.

La COVID-19 proporcionó una excusa cómoda para aquellos con prejuicios preexistentes, quienes llevaron a cabo ataques xenófobos contra las personas de ascendencia asiática. Mientras tanto, las minorías raciales y étnicas y otros grupos marginados fueron los más perjudicados por la pandemia, en términos de mayores tasas de infección y mayores dificultades económicas.

La recuperación también se ha visto salpicada por un desequilibrio de poder que ha dejado a los países pobres sin poder vacunar a sus poblaciones. La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo ha dejado claro: la desigualdad en materia de vacunas afecta a todo el mundo, no solo a los países que se han visto obligados a esperar su turno para recibir las dosis. En 2022, cuando el mundo trata de salir de esta pandemia, el estallido de la guerra en Ucrania y la subsiguiente crisis de refugiados han generado una gran preocupación por el hecho de que no todos los que huyen de la violencia serán tratados de la misma manera debido al color de su piel.

El racismo es una mancha en nuestra sociedad. La pandemia es una demostración palpable de cómo el racismo y la discriminación impiden el progreso del desarrollo, con consecuencias desastrosas para todas las personas.

Tiffany
Moore

Asociada del Centro del Sector Financiero
Brindar un espacio para escuchar, compartir, aprender y desafiar a los demás y a nosotros mismos ha sido fundamental para nuestro crecimiento como organización. Foto: PNUD

El precio del racismo

Al igual que la desigualdad de género y todas las demás formas de discriminación, el racismo pasa factura al mundo del desarrollo humano. Y no solo perjudica a los colectivos marginados. Al limitar las oportunidades de ciertos grupos de población, las sociedades pierden una parte de su capital humano y desaprovechan el talento y la creatividad que podrían haber aportado quienes se encuentran excluidos.

Es por eso que el PNUD quiere poner punto y final a la exclusión y la desigualdad. Ya sea invirtiendo en mujeres emprendedoras, promoviendo la participación política de minorías étnicas o combatiendo el estigma hacia el colectivo LGBTQI+, el PNUD trabaja con los países y las comunidades para crear las condiciones óptimas para que todas las personas puedan desarrollar su máximo potencial.

En Asia y en el Pacífico, el PNUD está abordando el incremento de los discursos de odio en línea que trajo consigo la pandemia. En Tailandia, hogar de más de 60 grupos étnicos, el PNUD participó de la exposición “You Me We Us” (Tú, yo, nosotros), la cual celebra la diversidad a través de historias de personas pertenecientes a minorías étnicas y cómo están asistiendo a sus comunidades a recuperarse.

Ahunna
Eziakonwa

Directora Regional para África
El hecho de que el PNUD sea una institución antirracista, en espíritu y en la práctica, no es algo negociable porque en el corazón del racismo hay un rechazo primitivo e incivilizado de la humanidad en los demás. Foto: PNUD/Sumaya Agha

En América Latina, el PNUD está ayudando a los países a hacer frente a la discriminación, con especial foco a la ejercida hacia los pueblos indígenas y afrodescendientes. En el Brasil, el PNUD y sus socios promueven acciones para frenar el racismo en los sistemas socioeducativo y de justicia penal, y ha lanzado una convocatoria de proyectos que promuevan la igualdad racial. De todas las propuestas, cinco están siendo implementadas por centros de estudios afrobrasileños.

“Los países deben tomar medidas contra la discriminación si quieren implementar la Agenda 2030 de manera exitosa para no dejar a nadie atrás”, escribió Luis Felipe López-Calva, Director Regional del PNUD para América Latina y el Caribe. “Debemos pensar en cómo reformular las normas sociales nocivas en las que estos procesos se enmarcan y cambiar las instituciones informales que fomenten la discriminación”, añade.

Luis Felipe
López-Calva

Director Regional para América Latina y el Caribe
Los países deben tomar medidas contra la discriminación si quieren implementar la Agenda 2030 de manera exitosa para no dejar a nadie atrás. Foto: PNUD/Sumaya Agha

Racismo en la práctica del desarrollo

El mundo del desarrollo no es inmune a los prejuicios raciales que se impregnan en muchas de las instituciones que gobiernan nuestras vidas: desde las fuerzas policiales, hasta las políticas sanitarias y económicas. Las estructuras de poder actuales, enraizadas en el colonialismo, a menudo influyen en cómo se define el progreso y qué estrategias de desarrollo deben seguir.

“Nadie diría abiertamente ‘creo en la supremacía blanca’, pero las suposiciones en nuestro trabajo a menudo revelan creencias implícitas de que las sociedades blancas, los ideales blancos y las formas de organización social blancas son inherentemente superiores y que el trabajo del desarrollo es apoyar al mundo a imitar mejor a las sociedades minoritarias globales”, explica Anisa Khadem Nwachuku, consultora en desarrollo sostenible y salud global y organizadora de una serie de debates internos sobre la descolonización del desarrollo.

“La idea de que un 90 % de la humanidad debe esforzarse por imitar el 10 % restante es una mala conducta y, de hecho, está condenada a fracasar”, agrega Anisa.

“Para mí, la serie de debates ha creado un espacio seguro donde discutimos temas críticos del desarrollo”, afirma Amitrajit Saha, líder del equipo de VIH, salud y desarrollo en África. "Vamos más allá del racismo y analizamos las cuestiones de los modos de producción dominantes, el fracaso de las ideologías heredadas y las teorías y prácticas económicas para abordar los desafíos de nuestro mundo y entorno humano y no humano", concluye.

Anisa
Khadem
Nwachuku

Consultora en desarrollo sostenible y salud global
La idea de que un 90 % de la humanidad debe esforzarse por imitar el 10 % restante es una mala conducta y, de hecho, está condenada a fracasar. Foto: Anisa Khadem Nwachuku

En parte, la descolonización significa reconocer que el desarrollo no es un estilo que se adapte a todos y que el progreso no significa que los países del Sur deben imitar a los del Norte. Cada país debe elegir su propio camino para lograr su visión sobre el desarrollo sostenible.

En muchos casos, las mejores soluciones se encuentran en la historia y la cultura del propio país. Al enfrentarse a las crisis del cambio climático y la pérdida de biodiversidad, muchos países están aprendiendo de sus comunidades indígenas, tomando prestados sus conocimientos y prácticas tradicionales que han permitido el equilibrio ecológico durante generaciones. Para mostrar esta riqueza de sabiduría, el Premio Ecuatorial del PNUD reconoce a las comunidades indígenas y locales que logran resultados de desarrollo excepcionales utilizando soluciones basadas en la naturaleza para abordar el cambio climático, preservar la biodiversidad y construir una economía más ecológica.

Para Anisa, la popularidad de la serie de debates sobre la descolonización indica que las personas están dispuestas a abordar ideas complejas y a poner en tela de juicio las preconcepciones sobre lo que es correcto desde el punto de vista del sector del desarrollo. "Observamos que la gente aprecia el hecho de que este no es un tema marginal con el que tenemos que lidiar para salvar nuestra imagen, que la descolonización es un proceso, que son inseparables”, explica.

Más allá de los prejuicios

A medida que vamos desafiando los conocimientos convencionales sobre el desarrollo, también miramos hacia dentro. En julio de 2020, Achim Steiner, Administrador del PNUD, inició un proceso de transformación con una asamblea pública en la que se abordaron los esfuerzos de la organización para hacer frente al racismo.

“Iniciamos un espacio de diálogo sobre cómo podemos convertirnos en una organización activamente antirracista, el cual ha marcado el comienzo de nuestro compromiso de intensificar los esfuerzos para promover la igualdad, la justicia y la inclusión dentro del PNUD y a través de nuestra programación de desarrollo en todo el mundo”, afirma el Administrador. “Estoy orgulloso de trabajar para una organización que defiende los derechos humanos y aborda las causas profundas del racismo y la discriminación”, concluye.

Se estableció un comité corporativo encargado de luchar contra el racismo y la discriminación para liderar el proceso de revelar los prejuicios sistémicos en la organización. Joan Manda es asesora senior de inversiones en los ODS y una de las copresidentas del comité. Ella compiló un informe que incluye recomendaciones sobre cómo la alta gerencia puede abordar el racismo capacitando al personal, así como en materia de operaciones, adquisiciones y otros sistemas. El informe resultó en la aprobación de un plan de acción detallado para la organización para combatir el racismo.

Para Joan, el punto de partida es la afirmación de que todo individuo es valioso, independientemente de su origen. “Las personas vienen a la defensiva, pero una conversación honesta, desde la compasión y la vulnerabilidad, siempre rompe esa hostilidad e identifica los verdaderos problemas”, explica.

Ulrika
ModÉer

Directora de la Oficina de Relaciones Externas y Promoción
Sabemos que los cambios culturales toman tiempo. Tenemos un equipo que se ha involucrado increíblemente con nuestro trabajo para combatir el racismo y la discriminación a lo largo del camino. Foto: PNUD/Sumaya Agha

El PNUD también cuenta con un equipo dedicado a la diversidad, la equidad y la inclusión que está trabajando para garantizar que los esfuerzos contra el racismo sean parte de un cambio organizacional más amplio. Como afirma Angelique Crumbly, Directora de la Oficina de Servicios de Gestión: “Hemos empezado a desarrollar una estrategia de diversidad, equidad e inclusión que permitirá a la organización crear un entorno más respetuoso, inclusivo y seguro en donde trabajamos y en los programas que desarrollamos, en línea con la misión de desarrollo del PNUD”.

En paralelo, se han llevado a cabo diálogos liderados por el personal con el objetivo de crear un espacio para que, entre colegas, se puedan intercambiar ideas de temas variados: desde el impacto del racismo en la cultura organizacional, hasta estrategias de liderazgo antirracistas.

Amitrajit
Saha

Líder del equipo de VIH, salud y desarrollo en África
Para mí, la serie de debates ha creado un espacio seguro donde discutimos temas críticos del desarrollo... Estas conversaciones son esenciales para la ONU en general y el PNUD en particular. Foto: Amitrajit Saha

“El PNUD ha empezado a mantener conversaciones profundas, sensibles y francas en torno al racismo”, escribió sobre los diálogos Tiffany Moore, asociada del Centro del Sector Financiero y miembro del equipo corporativo encargado de luchar contra el racismo y la discriminación en el PNUD. “Brindar un espacio para escuchar, compartir, aprender y desafiar a los demás y a nosotros mismos ha sido fundamental para nuestro crecimiento como organización”, dice Tiffany.

En un debate sobre antirracismo y alianzas, Ulrika Modeér, Subsecretaria General de la ONU y Directora de la Oficina de Relaciones Externas y Promoción del PNUD, mencionó que el objetivo es crear una “mentalidad de denuncia” en toda la organización. “Sabemos que los cambios culturales toman tiempo. Tenemos un equipo que se ha involucrado increíblemente con nuestro trabajo para combatir el racismo y la discriminación a lo largo del camino”, explicó.

Achim
Steiner

Administrador
Para erradicar la pobreza, debemos erradicar la injusticia y la desigualdad racial. Con este fin, el PNUD, en el apoyo al desarrollo en todo el mundo, centra sus esfuerzos en la lucha contra el racismo. Foto: PNUD/Michael Atwood

#CombateElRacismo para no dejar a nadie atrás

“Dondequiera que veamos racismo, debemos condenarlo sin reservas, sin condiciones, sin paliativos” –António Guterres, Secretario General de la ONU

El PNUD se ha unido a otras organizaciones de las Naciones Unidas en un llamamiento mundial a combatir el racismo (#CombateElRacismo) como un imperativo para defender la Carta de la ONU y garantizar que todas las personas disfruten de sus derechos humanos inalienables. Poner fin a la discriminación también es fundamental para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) así como el principio de la organización de “no dejar a nadie atrás”.

“El hecho de que el PNUD sea una institución antirracista, en espíritu y en la práctica, no es algo negociable porque en el corazón del racismo hay un rechazo primitivo e incivilizado de la humanidad en los demás”, señala Ahunna Eziakonwa, Secretaria General Adjunta y Directora Regional del PNUD para África. “No hay lugar para tal comportamiento en las Naciones Unidas”, remarca.

Nuestros esfuerzos por combatir el racismo se basan en la premisa de que no basta con no ser racista; debemos ser antirracistas, creando activamente sistemas para desmantelar el racismo estructural. En colaboración con comunidades y socios de todo el mundo, a través de las recomendaciones de nuestro comité sobre antirracismo y mediante conversaciones francas y abiertas entre colegas, estamos trabajando para definir qué significan estos conceptos y cómo reformularlos para derribar muros.

“El hecho de que como organización nos hayamos detenido para reconocer que se trata de un problema que hay que abordar ya es un gran logro”, dice Joan Manda. “Sin esa pausa, ese reconocimiento e intención, no estaríamos haciendo mucho al respecto”, concluye.

Joan
Manda

Asesora senior de inversiones en los ODS

Joan
Manda

Asesora senior de inversiones en los ODS
Las personas vienen a la defensiva, pero una conversación honesta, desde la compasión y la vulnerabilidad, siempre rompe esa hostilidad e identifica los verdaderos problemas. Foto: Joan Manda

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