El costo real de la producción no sostenible de alimentos.
Necesitamos alimentos, pero el modo en que comemos, especialmente en los países desarrollados, nos está matando a nosotros y al planeta.
Foto: Sharomka/Shutterstock.com
Las enfermedades causadas por las dietas a base de carne y lácteos han aumentado, al tiempo que más de 957 millones de personas no tienen suficiente comida.
Un informe de EAT-Lancet indica que dos mil millones de personas tienen deficiencias de micronutrientes, y casi mil millones pasan hambre, mientras que 2.100 millones de adultos son obesos o tienen sobrepeso.
Dice también que la dieta occidental presenta un riesgo mayor de enfermedades que el sexo sin protección, el alcohol, las drogas y el tabaco combinados.
Foto: Sharomka/Shutterstock.com
El modo en que producimos los alimentos socava un futuro sostenible.
Deforestar para producir más alimentos ha puesto el pie sobre el acelerador del cambio climático.
Foto: PNUD/Leonardo Fernandez for Getty Images
La producción industrial de alimentos emite la cuarta parte de todos los gases de efecto invernadero, según la Universidad de Oxford.
Foto: ArtBitz/Shutterstock.com
Utiliza un 70% del agua potable.
Ocupa un 40% de la superficie terrestre.
La deforestación como forma de dejar tierras libres para la agricultura acelera el cambio climático. Cortar árboles emite dióxido de carbono y dedicar la tierra al pastoreo implica más animales y más metano, que es 28 veces peor que el CO2.
Foto: PNUD/Leonardo Fernandez for Getty Images
El desperdicio de comida equivale a otro 8% de las emisiones. Si esos desperdicios fuesen un país, ocuparía el tercer puesto entre los emisores de gases de efecto invernadero.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) dice que a este paso la agricultura convencional no podrá dar de comer a “grandes civilizaciones humanas” en unos 30 años.
Foto: Fotokostic/Shutterstock.com
Un planeta cada vez más caliente y un clima impredecible ya están afectando los sistemas alimentarios.
Estamos en presencia de alimentos menos nutritivos, menor variedad y cantidad en las cosechas y tierras menos ricas.
Foto: HelloRF Zcool/Shutterstock.com
Las cosechas que necesitan condiciones especiales son las que corren más riesgo, como el cacao, bayas, cítricos, frutas con carozo, aguacates y bananas.
El informe del IPCC dice que los alimentos sostenibles son cruciales para alcanzar la meta del Acuerdo de París de limitar el calentamiento global a 1,5°C.
Para ello debemos cambiar nuestra dieta y todo el sistema de producción, consumo y distribución de alimentos.
Foto: David Tadevosian/Shutterstock.com
El PNUD trabaja en todo el mundo, a todos los niveles de la sociedad, para impulsar la agricultura sostenible.
En la COP24 en Polonia, pusimos la agricultura y la planificación en el primer plano de los esfuerzos mundiales.
Foto: PNUD/Linh Pham
El PNUD asesora a los líderes nacionales e internacionales sobre cómo integrar la agricultura sostenible en sus Planes Nacionales de Adaptación con el fin de alcanzar sus compromisos con el Acuerdo de París.
Foto: PNUD Iraq / Claire Thomas
Trabaja igualmente con los agricultores, los responsables de las políticas, el sector privado y las cadenas de valor.
Foto: PNUD/Linh Pham
En Etiopía, la Agencia de Transformación Agrícola está revolucionando a los 12,8 millones de pequeños establecimientos agrícolas del país.
Foto: Ethopian ATA
En Jamaica, ayudamos a estudiantes a recuperar los cultivos escolares y a vender lo que se produce. En Ghana y Pakistán, trabajamos con pequeños agricultores para obtener agua.
Foto: PNUD Jamaica/Tori Repole
El disminuir el desperdicio representa una enorme oportunidad.
Hasta un tercio de los alimentos se desperdician entre la granja y la mesa. Si se pudiese ahorrar sólo el 25%, habría suficiente para alimentar a 870 millones de personas por año.
El comprar y comer de manera más sostenible puede ayudar a los agricultores a disminuir el uso de pesticidas.
Foto: PNUD Eurasia/Arben Llapashtica
En 2050 habrá casi 10 mil millones de personas en la Tierra. Para alimentar a todos, debemos hacer grandes cambios en todos los niveles de la sociedad.
Apoyar las granjas familiares y los mercados de agricultores locales. Reducir el consumo de carne y lácteos, haciendo que la carne, el queso y la mantequilla se vuelvan un lujo. Comer más alimentos locales y de estación, desperdiciando menos.
Foto: PNUD Lebanon/Dalia Khamissy
Dietas y técnicas agrícolas reformuladas de forma sistémica para abordar la degradación del ecosistema.
Agricultura sin deforestación.
Agricultura y cadenas de suministro de alimentos resilientes al clima.
Menor dependencia a fertilizantes químicos.